Consultas recientes que me ha tocado atender en materia de codependencia, particularmente abordando temas de relaciones tóxicas de pareja, me han llamado la atención al percibir un lamentable incremento de estas situaciones, ya sea cuando en la pareja la responsabilidad de la disfuncionalidad es compartida-difusa o cuando es unidireccional.
Una relación tóxica genera un malestar crónico y destroza la vida cotidiana de una pareja. Impide que la persona pueda crecer y expresar libremente su afectividad. En la adolescencia es especialmente preocupante, porque en esta etapa resulta esencial relacionarse con libertad y vivir nuevas experiencias. La adolescencia es un laboratorio para ensayar relaciones afectivas.
Hay que tomar en cuenta que las relaciones amorosas son una parte esencial de nuestras vidas, pero, lamentablemente, no todas son saludables. Identificar y prevenir una relación tóxica es crucial para nuestro bienestar emocional y mental. En este artículo, exploraremos estrategias fundamentales para construir y mantener relaciones positivas, creando una base sólida para el amor duradero.
El primer paso para prevenir una relación tóxica es saber reconocer las actitudes que vuelven tu relación tóxica. Presentaremos algunas situaciones o acciones que pueden indicar si estás en una relación tóxica y de esta manera prevenir un final más trágico. Es posible que se esté en una relación tóxica y no se sepa, ya que el proceso entre la pareja puede volverse tan cotidiana que se hace normal recibir malos tratos sin darse cuenta.
Existen al menos tres dimensiones donde se manifiesta una relación tóxica, estos son:
- Actitudes de control y celosía
- Actitudes de falta de respeto y conflictos permanentes
- Actitudes tóxicas en el ámbito sexual
Actitudes de control y celosía
En cuanto a las actitudes de control y celosía, estos son los signos que se debe tener en cuenta:
- A tu pareja le molesta que pases tiempo con tus familiares y amigos, aun cuando no te preste suficiente atención.
- Control excesivo sobre tus gastos personales.
- Investiga constantemente tus redes sociales y dispositivos móviles, invadiendo sin permiso tu privacidad.
- Planifica tu vida sin consultarte.
- Te menosprecia e insinúa que es indispensable para tu supervivencia.
- Si el miedo a tu pareja te hace evitar dar tu opinión, es una señal grave de cómo se encuentra la relación.
- Presencia de chantaje emocional.
Actitudes de falta de respeto yconflictos permanentes
En relación a las actitudes de falta de respeto que llevan a conflictos intensos, se pueden observar en situaciones como estas:
- Cuando tu pareja minimiza tus problemas.
- Influye de mala manera para que cambies tu estilo de vestir.
- Le resta importancia a tus logros.
- Te fuerza a ceder constantemente en cualquier discusión.
- Te quita el habla si le contradices.
- Te hace culpable de sus problemas, incluso cuando no tienen que ver con la relación.
- Con frecuencia te habla con tono agresivo.
Actitudes toxicas en el ámbito sexual
A nivel sexual puedes identificar que estás en una relación tóxica si mantienes las relaciones con él o ella a pesar de no tener deseos, solo para evitar que se enfade. Si hay chantaje o exigencia para ceder o actitudes agresivas se necesita buscar ayuda para terminar la relación.
Esto implica una escalada en la «toxicidad», cada encuentro se convierte en una discusión. Una parte encuentra muy difícil hacer aquello que desea o tomar cualquier decisión, porque la otra es excesivamente dominante. A pesar de que la relación no funciona, estos problemas se normalizan.
En un inicio establecimos que el primer paso para prevenir una relación tóxica es saber reconocer las actitudes que vuelven tu relación tóxica, si la persona ve estas actitudes de celos excesivos, control, manipulación emocional, dependencia y en algunos casos acoso sexual, es importante buscar la forma de salir de ahí, ese tipo de relaciones nunca traerán nada bueno.
Identificar estas señales temprano permite tomar decisiones informadas sobre la dirección de la relación y tomar medidas para abordar problemas antes de que se conviertan en patrones destructivos.
Prevenir relaciones tóxicas es un proceso continuo que involucra autoevaluación constante y comunicación abierta. Al entender tus propias necesidades y límites, fomentar la comunicación, reconocer señales de alerta y cultivar el respeto mutuo, estás construyendo las bases para relaciones duraderas y significativas.
Por lo que es importante presionar el «botón rojo» cuando detectamos este tipo de conductas lo antes posible para, a continuación, adoptar una actitud de afrontamiento, y de ser necesario con la ayuda profesional. La persona con dependencia emocional debe cambiar sus creencias erróneas por ideas más racionales y desarrollar estrategias de comunicación asertiva. El objetivo es que la persona se sienta respetada en sus derechos, hable con su propia voz y pueda vivir, en todo momento, la vida que desea. En resumen, debe adquirir habilidades de autocuidado.
Esta es una realidad que como sociedad todos debemos observar y hacer algo al respecto, hablando de frente de estos temas, llamándole a las cosas por su nombre, eliminando estigmas y tabúes que sólo complican el contexto, además de ofrecer prevención, formación emocional y extender de inmediato nuestra mano a quien necesite ayuda.